Publicado:23 Julio 2025
Por: Redacción R2 - Redacción y fotografía
Luego del estreno de “Sonreía”, primer adelanto de su nuevo álbum, la cantante peruana Ruby Palomino, ganadora de The Voice Perú y participante en el Festival de Viña del Mar 2024, continúa revelando la profundidad artística de su esperado proyecto discográfico: No lloraba… sonreía, un homenaje contemporáneo a la obra de la legendaria Chabuca Granda, que verá la luz el próximo 2 de octubre.
Como segundo adelanto de esta nueva producción, Ruby presenta su versión de “La Flor de la Canela”, una de las canciones más emblemáticas de Chabuca, convertida en un himno a la elegancia, sensualidad y fortaleza de la mujer negra limeña. Ambientada en una Lima de mediados del siglo XX, una ciudad joven, vibrante y floral, la canción retrata con delicadeza el andar majestuoso de doña Victoria Angulo, musa de esta obra, quien con su perfume y porte se funde con el paisaje urbano como símbolo de identidad y belleza afroperuana, y por quien - según la propia Chabuca - “Lima tendría que alfombrarse para que ella la paseara de nuevo”.
En manos de Ruby, esta canción se transforma en un manifiesto musical que reconoce a la mujer negra latinoamericana, pilar fundamental y resiliente de nuestras sociedades. En el Día Internacional de los Afrodescendientes, que se conmemora el 31 de agosto, esta reinterpretación cobra aún más relevancia, conectando a toda América Latina con la raíz afro como símbolo de resistencia, belleza y poder cultural.
En esta nueva entrega, Ruby reimagina el legado de Chabuca Granda desde el poder del rock, construyendo un puente entre la tradición musical peruana y un lenguaje sonoro universal para conectar con nuevas generaciones y culturas.
Producido por el reconocido músico y arreglista peruano Jesús “El Viejo” Rodríguez, con quien Ruby ya había trabajado en “Cholo Soy”, el proyecto fue concebido y liderado por Francisco García, escritor y productor general, quien propone esta intensa travesía musical como un homenaje introspectivo y fiel a la lírica original, pero también abierto a nuevas lecturas emocionales y estéticas. El resultado fue validado por Teresa Fuller Granda, hija de Chabuca, quien reconoció en Ruby una intérprete conmovedora y exacta en el universo de su madre.